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"El inventor debe prepararse a conciencia para convencer a un inversor"

"El inventor debe prepararse a conciencia para convencer a un inversor"

El presidente de la Asociación Española de Inventores, Enrique Villacé, imparte un tallar sobre 'Gestión Comercial para la Transferencia de la Innovación' el 15 de octubre en el INFO

Con la gestación de una buena idea no se acaba el trabajo del inventor. Más bien al contrario, ya que después de encenderse la bombilla en la mente del creador, comienza toda una cadena de actuaciones destinadas a materializar -y monetizar- el invento. La burocracia y la necesidad de financiación son solo dos desafíos en la carrera del innovador por ver su creación en el mercado.

Murcia es región de inventores -ahí están el submarino, el autogiro o el cajero automático (sí, idea del ciezano Luis Amaya)-, pero el ingenio no basta.

El presidente de la Asociación Española de Inventores, Enrique Villacé, recuerda que hay que prepararse a conciencia para superar cada fase del proceso. En el taller que imparte el 15 de octubre en la sede del INFO (9 horas), enseñará a vender los activos de la Propiedad Industrial. Cómo proteger un invento de imitadores, cómo buscar inversores, cómo preparar una presentación y, sobre todo, cómo convencer de que una buena idea merece convertirse en realidad. Para no quedarse en el camino, esta jornada técnica ayuda a superar obstáculos en las aspiraciones del inventor.

 

¿Cómo estamos en España en capacidad inventiva con respecto a otros países?

España siempre tuvo un nivel alto de creatividad y de innovación. La historia lo demuestra. Seguimos a nivel alto. Hemos estado en la feria de Taiwan y los productos expuestos han gustado mucho.

¿Y en la región de Murcia?

Tenemos una percepción muy positiva de la Región porque la predisposición a llevar a cabo inventos es muy elevada. Contactan con nosotros inventores de la Región que nos consultan, se informan y, si lo ven claro, se tiran a la piscina. Las mayores tasas de inventos están en Cataluña, Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana, pero en Murcia hay mucho ingenio y son muy emprendedores.

¿Se ha recuperado tras la crisis el número de patentes registradas?

Desde 2008 comenzó la caída libre  en el registro de patentes y no ha habido recuperación, debido sobre todo a la reforma de la ley en 2007, que implantó unos requisitos más estrictos para la concesión de patentes. Hoy día existen millones de patentes dormidas porque se quedaron ahí y es difícil que ya puedan llegar a buen puerto.

¿Qué escollos encuentra el inventor para proteger su idea y poder desarrollarla?

Para lograr la patente hay que demostrar tres principios: 'aplicación industrial', 'novedad mundial' y 'actividad inventiva'. Esta última implica que la idea no sea derivada de una fácil deducción, es decir, que no sea evidente. Por ejemplo, ponerle luz a un bolígrafo no evidencia 'actividad inventiva' pues parece evidente para escribir de noche, pero si la forma de producir la luz es original, ya hay 'actividad inventiva'.

Puede que te denieguen la patente y la puedas modificar para pasar el exámen, o bien muchos inventores recurren a solicitar el 'modelo de utilidad' en lugar de la patente, pues no exige todos esos análisis rigurosos. Además el proceso es más rápido, de entre 5 y 6 meses, frente al de las patentes, que llevan unos 24 meses.

¿Esa criba tan restrictiva de la ley es el principal obstáculo para el inventor?

Es una parte de los obstáculos. La invención tiene unas fases, desde la protección, el desarrollo, la comercialización y la explotación. Son trámites burocráticos necesarios porque si quieres sacarlo al mercado hay que protegerlo, pero pasar esa larga fase de pruebas, certificados y homologación no está al alcance de cualquiera. Hay una burocracia excesiva.

¿El sector reivindica una mayor flexibilidad en la Ley de Propiedad Industrial?

No reivindicamos un cambio en la ley, ya que la mayoría de los países se atienen a esta normativa, pero en algunos aspectos no nos favorece. Por ejemplo, determinar si hay o no 'actividad inventiva' resulta un concepto demasiado subjetivo, que queda a opinión del examinador.

En este proceso complejo, ¿cuál es la clave que debe conocer el inventor antes de solicitar la patente?

Lo más importante es que el invento tenga 'novedad mundial' para que no tengas litigios si lo sacas al mercado, pero la complejidad está en que hay millones de productos en el mundo y, por tanto, muy difícil de comprobar. Si la idea es nuevo, entrará en el mercado. Es lo fundamental a la hora de buscar financiación. Al inversor le importará sobre todo que sea algo nuevo.

¿El alto coste de adquirir los derechos de propiedad de un invento es otra barrera para el creador?

La crisis dejó un resquicio económico, y los inventores miran más el bolsillo. La protección tiene un precio elevado. No hay que ignorar que la protección es burocracia, y la burocracia es pagar. Hay diferencias económicas entre los dos modelos de protección: el 'modelo de utilidad' conlleva una tasa de unos 100 euros si se obtiene de forma presencial, por ejemplo, presentándola en el INFO, y algo más económico si se hace por vía telemática e incluye el registro, la concesión y las dos primeras anualidades.

En cambio la patente tiene la misma tasa pero casi 600 euros más de coste del informe para que el examinador emita su opinión, y otros 400 euros para la continuación. El coste llega a los 1.200 euros más o menos en función de que se haga de forma presencial o telemática. Además hay que realizar la memoria, el trámite de registro y la vigilancia del expediente, y si el inventor no tiene capacidad, hay que encargárselo a un experto, por lo que se suman otros 1.500 euros. Al final suele sumar unos 3.000 euros.

¿El coste no termina ahí, ya que hay unas tasas anuales durante 20 años, cuando caduca la patente?

Así es, y esa tasa anual va 'in crescendo'. El tercer año cuesta unos 18 euros y va subiendo hasta que el último se paga a unos 500 euros. Si la invención está reportando beneficios en el mercado, el inventor lo pagará sin problemas.

Las estadísticas indican que solo el 2% de los inventos logran éxito, ¿a qué se debe?

En parte por el tema económico. Poner en marcha todo el proceso es una inversión, y cualquier invención, por simple que sea supone meterte en gastos de moldes e inyección de plástico, que es caro. Luego está la aceptación del mercado, que tengas una buena campaña de marketing. El inventor puede sacarlo él mismo al mercado, pero el 70% busca un tercero que lo explote.

¿Los fabricantes suelen tener una disposición abierta a los inventos?

Va por regiones. En Cataluña están muy predispuestos. Influye que hay mucha industria. En Murcia también ha habido casos, porque suelen tener una visión de negocio cuando un inventor les presenta una idea. A nivel nacional la predisposición es pobre. Dentro de las empresas, el contacto se complica y suele ser el consejo de administración el que evalúa, y lo normal es que no quieran arriesgar. Es muy importante cómo se lo presentemos y que transmitamos seriedad porque ellos son los que tienen que hacer la inversión.

Es uno de los aspectos que se aprenderán en el taller técnico que tendrá lugar en el INFO, ¿qué podrá descubrir un inventor que acuda a esta jornada técnica?

El proceso tiene varias fases. Para empezar tienes que comprobar su el invento está materializado ya o no. Hay que tener en cuenta que en internet hay grandes plataformas que cuentan con lo más innovador. Tienes que hacer búsquedas hasta cansarte porque hay millones de patentes dormitadas y luego te puedes llevar la sorpresa. Tienes que desarrollar la idea, protegerla, decidir si la vas a explotar tú o un tercero, hacer un prototipo y un tanteo de mercado. En el taller aprenderán estrategias sobre cómo buscar un comprador de la idea, con qué características, cómo llegar a él y cómo convencerle.

¿En qué errores suelen caer los inventores?

Se suele caer en el propio ego. Para él, su invento es el mejor del mundo y ese ego puede acabar matándolo. Vivimos en un mercado muy globalizado y tal vez a la empresa le interese, pero no se va a rendir a tus pies. Tampoco tienes que decirle al fabricante cómo venderlo. Tienes que exponer tu invención y la razón por la que deben comprarla. No es tan fácil. A una presentación hay que ir muy preparado.

¿Qué tipo de inventos tienen más posibilidades de interesar a un inversor?

La tecnología llama la atención de las empresas, pero un simple accesorio tiene más posibilidades de salir adelante que una compleja tecnología. Aunque los márgenes son menos, el volumen que venden es mayor.

¿Los inventores encuentran financiación para sus ideas?

Las entidades financieras te piden avales, así que la mayoría tira de recursos propios y gente cercana. Hay subvenciones para el 80% de la tasa anual, pero realmente financiación para llevar a cabo el desarrollo, hay muy poco.

¿Qué caso de éxito de un invento que haya sido rentable tiene como referencia?

Soy fan del clip de papeles. Me gusta ponerlo como ejemplo porque, en realidad, es un alambre doblado dos veces. Surgió hace muchos años y lo seguimos usando. Es el claro ejemplo de la simplicidad. No se pudo proteger con una patente porque no tenía 'actividad inventiva', pero sí se protegió la máquina de fabricarlos.

¿Y algún caso más reciente que vaya a consolidarse en el mercado?

Hace poco que se ha comprado la licencia de un accesorio de playa con un porcentaje del precio de venta. Un objeto simple y práctico.