La directora ejecutiva del Pacto Mundial de la ONU en España, Cristina Sánchez García, estará el próximo jueves, 30 de marzo, en la jornada organizada por el INFO 'Claves para avanzar en sostenibilidad empresarial y ODS'

Ser una empresa sostenible es ya un valor de competitividad, pero a largo plazo será ineludible para mantenerse en el mercado, para llegar a alianzas con otras empresas o para acceder a contratos públicos.

Para hacer más fácil es camino, el INFO organiza el próximo jueves, 30 de marzo, una jornada informativa para las empresas y las organizaciones empresariales de la Región, que aportará las 'Claves para avanzar en sostenibilidad empresarial y ODS'.

Familiarizar al empresariado murciano con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) será uno de los objetivos de la directora ejecutiva del Pacto Mundial de la ONU en España, Cristina Sánchez García.

Habrá talleres presenciales y virtuales para capacitar a las empresas en la integración de los ODS, que les proporcionarán nuevas oportunidades de negocio durante el camino a la Agenda 2030. Cómo acelerar los impactos positivos de la sostenibilidad en las empresas, qué recursos hay disponibles para adaptarse a los Objetivos y cómo lo han hecho otras pymes y compañías, se podrá conocer en este encuentro.

No sirve procrastinar en este desafío, ya que las empresas que se queden al margen corren el riesgo de perder valor de mercado, además de otros requisitos. Por ejemplo, las grandes empresas tienen la obligación de publicar los estados no financieros a partir de 2024, lo que después llegará al entorno de las pymes.

El INFO ha apostado por la sostenibilidad empresarial, y promocionará las actividades previstas con el Pacto Mundial de la ONU en España a nivel internacional en la red Enterprise Europe Network y en el consorcio europeo SEIMED.

Cristina Sánchez adelanta algunas de las claves para abrirse camino hacia el nuevo futuro.

1. ¿Cuáles son los cambios más urgentes que tienen que hacer las empresas para cumplir con los ODS?

Diría que el cambio principal que deben hacer es integrar los ODS en la estrategia de negocio y establecer metas y objetivos medibles que les marquen el camino a seguir y les ayuden a medir su progreso. Porque es cuando la sostenibilidad deja de ser algo aislado y pasa a formar parte del núcleo principal de negocio cuando realmente se consigue avanzar en la contribución a la Agenda 2030. En este sentido, las empresas tienen que comenzar por asumir este cambio de mentalidad y evaluar cómo sus operaciones, productos y servicios pueden contribuir a los ODS y cómo pueden mitigar los impactos negativos.

2. ¿A qué herramientas pueden acceder las empresas para avanzar hacia los objetivos?

En el Pacto Mundial de la ONU ofrecemos a nuestras empresas socias diferentes herramientas y recursos para que puedan mejorar su desempeño en sostenibilidad y aumentar su contribución a los ODS. Las herramientas son sobre todo de formación para técnicos en sostenibilidad o para toda la plantilla, y herramientas de gestión y diagnóstico. Por ejemplo, nuestra herramienta para realizar el informe de progreso, alineadas con los marcos internacionales y de 'reporting' existentes, así como las novedades introducidas en materia legislativa. A parte de estas, contamos con herramientas que tratan temas más específicos como la igualdad de género, la debida diligencia en derechos humanos o el trabajo decente, entre otros.

Asimismo, contamos con otros recursos en abierto, como nuestro espacio web para pymes, que cuenta con más de 90 recursos seleccionados y buenas prácticas para que las pequeñas y medianas empresas integren los ODS y los Diez Principios; o nuestro recién estrenado buscador de normativas en materia de sostenibilidad empresarial que ofrece de forma clara y sintetizada la información sobre las leyes y directivas que afectan a las empresas españolas.

4. ¿Qué oportunidades pueden reportar los ODS para las empresas?

Existen muchas, entre ellas podría destacar acceder a nuevos mercados, como las energías renovables o la economía circular, ámbitos con un gran potencial de crecimiento. Por otro lado, apostar por la transformación sostenible también puede ayudar a generar alianzas con otros actores, incluidas grandes empresas que buscan proveedores sostenibles, y acceder a contratos con el sector público que, cada vez más, recogen entre sus cláusulas criterios de sostenibilidad.

Asimismo, es importante mencionar la atracción de inversores privados. La preocupación sobre futuras crisis asociadas a aspectos medioambientales como el cambio climático unidas a una creciente conciencia ciudadana acerca del desarrollo sostenible, han hecho que los inversores desvíen su atención hacia las carteras responsables. A lo largo de 2020 vimos cómo las compañías con valores sostenibles y mejores perfiles ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) lograron un mejor desempeño que sus pares. En concreto, el 81% de índices sostenibles, de una selección mundialmente representativa, tuvo mejor desempeño que los índices de referencia.

Es positivo además para las empresas porque les conecta de mejor modo con los consumidores y les ayuda a captar y retener talento de los equipos que comparten objetivos y valores.

5. ¿Cómo se medirá el alcance de cumplimiento de los Objetivos?

Cada una de las 169 metas que conforman los ODS tiene indicadores específicos para medir su cumplimiento. Estos indicadores se recopilan a nivel nacional e internacional a través de diversas fuentes de datos, como encuestas nacionales, estadísticas gubernamentales, informes de organizaciones internacionales y datos de empresas y organizaciones de la sociedad civil. La información se analiza y se utiliza para realizar evaluaciones periódicas de la Agenda 2030, como el Informe de Seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Esta es una forma objetiva y científica de analizar el logro de los ODS que también se puede trasladar al ámbito empresarial. En este sentido, desde el Pacto Mundial de la ONU España alentamos a las empresas a establecer objetivos cuantificables e indicadores para evaluar su desempeño en materia de sostenibilidad y realizar las correcciones necesarias en las estrategias que están llevando a cabo para conseguirlo. Este es, de hecho, un paso fundamental para que esta contribución sea exitosa.

6. ¿Qué repercusión tendrá en la competitividad internacional de las empresas la implantación de los ODS? ¿Se exigirá su cumplimiento en el futuro para la contratación pública o determinados acuerdos de comercio exterior?

Europa se está tratando de posicionar como potencia sostenible. Lo estamos viendo tanto en sus planes estratégicos como el famoso Green Deal, como en la avalancha normativa en materia de sostenibilidad de los últimos años. Por supuesto, esta alineación también favorecerá a las empresas fuera de las fronteras comunitarias, ya que les ayudará a convertirse en modelos de negocio más sostenibles, es decir, en las empresas que reclaman nuestro futuro. De hecho, aquellas que no realicen esta transformación, no tendrán cabida a largo plazo en el mercado.

En este sentido, las empresas españolas están siendo empujadas a alinear sus negocios con criterios sostenibles para operar en el mercado. No necesariamente tienen que ser la Agenda 2030, pero sí es cierto que ésta se ha posicionado como el gran marco de referencia a nivel internacional y ya hay algunas administraciones que puntúan la contribución a los ODS de forma favorable a la hora de acceder a sus contratos.

En la ley de compra pública española a nivel estatal hay referencias a la sostenibilidad, no a los ODS porque existen desde 2015; hay otras experiencias locales. Pero la sostenibilidad está cada vez más presente en legislaciones nacionales y europeas y, en concreto en la futura directiva de debida diligencia, se contemplarán medidas exigibles para empresas multinacionales. 

7. ¿En qué área se ha avanzado más en los 7 años desde el nacimiento de los ODS? ¿Y cuál va más retrasado en cumplimiento?

A pesar de que la Agenda 2030 ha cobrado una especial relevancia a lo largo de estos años en España, tanto a nivel nacional como global, aún estamos lejos de conseguir las metas marcadas en los 17 ODS. Y es que, los efectos de la pandemia siguieron sintiéndose, ralentizando el ritmo de avance hacia el logro de los Objetivos.

A nivel global, el área que ha sufrido más las consecuencias de la COVID-19 ha sido, sin duda, la social. En este aspecto, uno de los Objetivos más afectados ha sido el ODS 1 de fin de la pobreza (ODS 1): el número de personas en situación de extrema pobreza ha aumentado por primera vez en una generación.

En el lado más positivo de la balanza, nos encontraríamos con los objetivos de carácter económico. Según el último informe de la ONU sobre el estado de cumplimiento de los ODS, el análisis del ODS 8 expone que la economía mundial mejora lentamente, aunque la recuperación sigue siendo frágil y desigual. A nivel mundial, el producto interior bruto (PIB) real per cápita aumentó un 1,4% en 2019, para luego caer bruscamente en 2020, en un 4,4%, repuntando en 2021 con una tasa de crecimiento estimada también en un 4,4%.

8. ¿Dónde reconoce el mayor esfuerzo por implantar los ODS, en las pymes o en las grandes empresas?

No creo que esfuerzos en este caso sea la expresión más correcta, no sería justo ya que cada empresa posee diferentes herramientas y recursos para llevar a cabo la transformación sostenible y en el caso de las pymes, suelen ser menores. Como alternativa, sí que podríamos hablar sobre qué empresas están avanzando más en esta transformación, que son precisamente las grandes empresas. En este sentido, podríamos hablar de una “brecha sostenible”. Si comparamos, por ejemplo, el número de pymes que tienen una estrategia de sostenibilidad (24%) con el número de grandes empresas (60%), la diferencia es notable. Lo mismo ocurre en otros indicadores de nuestra consulta empresarial en ODS, como el desarrollo de productos y servicios que contribuyen a los ODS - 52% en las grandes empresas vs 33,5% en las pymes- o, incluso, en el conocimiento del marco de la Agenda 2030 - el 73% de las grandes empresas afirman conocerlo en profundidad frente a un 42% de pymes y microempresas-.

Sin embargo, es necesario destacar que la transformación real de las economías no será posible sin las pymes, por su volumen de negocio, su fuerza empleadora, o su pertenencia a cadenas de suministro, entre otras claves. Por ello, desde el Pacto Mundial de la ONU España tratamos de ofrecerles recursos y herramientas para que aceleren su trasformación sostenible, como el espacio web en abierto que he comentado antes, o nuestro recién lanzado programa de proveedores sostenibles, en el que más de 2.000 pymes proveedoras de algunas de nuestras grandes empresas socias se sumergirán en un programa de capacitación de 6 meses sobre sostenibilidad.

9. El 49% de las empresas aplica la innovación en el ámbito de la sostenibilidad, según el informe 'ODS Año 7. Innovación para lograr la Agenda 2030: nuevos modelos de negocio sostenibles'. ¿El ritmo de implantación es aún lento?

En realidad, que prácticamente la mitad de las empresas españolas ya apliquen la innovación en el ámbito de la sostenibilidad es un dato muy positivo, pues indica que una gran parte de las empresas que están contribuyendo a los ODS están haciéndolo a través de una de las palancas más poderosas para acelerar esa contribución. Sin embargo, la ambición de este marco reclama que la totalidad de las empresas se impliquen de esta manera y ahí es donde nos queda mucho trabajo por hacer para arrastrar a ese otro 51% de empresas que todavía no ha aplicado este enfoque innovador a sus estrategias de sostenibilidad.

En este aspecto, también veo necesario puntualizar que la innovación no es algo exclusivo de las grandes empresas o de ciertos sectores, sino que puede ser asumido por todo el tejido empresarial. La innovación puede estar, por ejemplo, en la forma de desarrollar modelos de negocio y de relacionarse con los grupos de interés, impactando positivamente en miles de personas.

Jornada 30 marzo: Claves para avanzar en sostenibilidad empresarial y ODS