El sector murciano del yute se cita en Caravaca con el reto de destacar su calidad y diseño en el mercado mundial
Desde que Grace Kelly posó con unas alpargatas de fibras naturales en 1955 durante el rodaje de 'Atrapa a un ladrón', esta tradicional industria artesana de la Región no ha parado de crecer, aunque con sus particulares turbulencias. Identificada ya como una marca de calidad y diseño, el sector vive esta semana, del 5 al 10 de junio, su tercer Festival de las Artes del Yute en el convento de los Jesuitas de Caravaca con nuevos desafíos en el horizonte. Avanzar en la tecnificación para acortar plazos de entrega que les hagan más competitivos, y diversificar mercados para esquivar el enfriamiento económico europeo, son algunos retos inmediatos.
Con 215 millones de ventas anuales (dato de 2017) y un crecimiento del 11% en el volumen de negocio durante la última década, los productores avanzan unidos en la Asociación de Industrias del Calzado y la Alpargata del Noroeste de Murcia, cuyo presidente, Salvador Gómez, quiere "situar Caravaca a nivel mundial como referente de calidad, diseño y sostenibilidad del calzado". Ya fabrican para las grandes marca de lujo como Yves Saint Laurent -que añadió las sandalias de fibras naturales a su colección en 1970-, Gucci o Chanel, entre otras firmas que graban sus archiconocidos anagramas sobre pieles naturales cosidas a una suela de yute del norte de Murcia. A Grace Kelly le encantarían los diseños que los 16 fabricantes punteros de la Región mostrarán esta semana en el especial entorno del convento caravaqueño.
El sector pisa fuerte en Caravaca
El festival 'Youte' incluirá un encuentro de negocio 'bussines to bussines' de los mayoristas con prescriptores y empresas de los mercados de Corea del Sur, Colombia, Perú, Sudáfrica, Reino Unido y de la península arábica, como Qatar y Dubai. "Vendrán a respirar el ambiente y podrán ver con sus propios ojos que el calzado del yute se fabrica íntegramente aquí, con una parte artesanal invariable desde hace décadas", explica Gómez.
Caravaca será punto de encuentro para un sector con 163 empresas concentradas en Lorca, Alhama de Murcia, Yecla y la propia ciudad santa. Con el 50% de su producción con destino a mercados extranjeros -sobre todo Francia, Italia y Reino Unido-, la alpargata murciana del siglo XXI busca nuevos horizontes. Para reforzar su competitividad, el INFO ha destinado a las empresas del sector 3,6 millones de euros en los últimos cinco años, con subvenciones a fondo perdido de 1,2 millones, que permitieron conservar un millar de empleos y crear otros 50 puestos de trabajo.
¿Qué fortalezas presenta la industria del yute actualmente en la Región?
Es heredera de un relato de tradición, historia y artesanía muy coherente, muy real. Eso nos da la Denominación de Origen al calzado de fabricación local. Es nuestro matiz diferencial.
¿Este valor de producto natural y hecho con las manos sigue siendo tan valorado fuera de España?
Es muy apreciado fuera de España, pero también ha sido víctima de las oleadas de la moda, que tiene unos ritmos muy cíclicos. Así ha sido hasta hace unos cinco años, cuando se ha quedado como un clásico en las colecciones de numerosas firmas de moda.
¿Con qué bazas juegan para proteger su cuota de mercado frente a la competencia?
En España contamos con La Rioja como zona de competencia y, fuera de las fronteras, los productos asiáticos, con un precio mucho más bajo, pero el sector murciano ofrece calidades, diseño y servicio al cliente, que se traduce en la rapidez con la que nos adaptamos a los cambios de la moda, que en la era del 'fast fashion' es fundamental.
¿Qué grado de implantación tecnológica presenta el sector?
La tecnología es importante en las fases del diseño, el patronaje o el cortado, aunque hay labores que se realizan con las manos igual que hace 500 años, como el ensamblado mediante el cosido de punto de ojal, que han hecho siempre mayoritariamente las mujeres. Por eso hemos creado una cooperativa de trabajadoras artesanas, que ha permitido aflorar y regularizar el trabajo que se hacía en las casas humildes. Actualmente ya cotizan en plena temporada alrededor de un centenar de mujeres artesanas del yute.
¿Necesitan avanzar más en la transformación tecnológica?
Hemos recibido una notable inyección económica del INFO para modernizar los procesos de fabricación, pero tenemos que lograr ser más ágiles. El objetivo es reducir a la mitad el plazo de tiempo desde que llega el pedido hasta que sale con destino al cliente. Los procesos de fabricación son un engranaje con gran cantidad de piezas, que incluye el de los proveedores externos. Nuestro reto es mejorar la coordinación de todas las fases para poder llegar a los clientes antes que nuestros competidores, ya sean de Italia o de Asia.
¿Con qué métodos prevén acortar los tiempos de fabricación y entrega?
Las empresas deben modernizar las técnicas de fabricación e implantar métodos como el 'lean manufacturing', que ya ha tenido éxito en el sector del automóvil, que también es un proceso de ensamblajes, reduciendo las pequeñas pérdidas de tiempo que, sumadas, suponen muchos días, y mejorando la calidad y la corresponsabilidad entre tareas. También necesitamos integrar más tecnología para que, con cada entrada de pedidos, toda la cadena de valor se active de forma coordinada.
¿Qué impacto ha tenido en el sector la fabricación directa para empresas del sector del lujo?
Se ha producido una sinergia positiva. Las empresas han aprovechado el 'know how' (los conocimientos técnicos y la experiencia en un proceso productivo) de esas marcas para hacerse un hueco. Crear una imagen sólida de marca es importante para aumentar las ventas 'online'.
Con una materia prima que procede de la naturaleza ¿cómo han reforzado el carácter sostenible de su industria?
Intentamos iniciar un proceso de reciclado basado en la economía circular. Ante un calzado de yute murciano, te encuentras piel, fibra vegetal y caucho vegetal, todo absolutamente natural. Tratamos de potenciar este valor con jornadas formativas y tenemos previsto un 'work shop' con Sylvia Calvo, pionera en la moda sostenible española.
¿Sobre qué mercados tienen previsto reforzar su estrategia comercial este año?
El sector del calzado se enfrenta en España y Europa a cambios importantes. A pesar del crecimiento de las ventas de los últimos años, el nicho de mercado europeo agota su capacidad de aumentar, por lo que pretendemos orientar actuaciones nuevas a Asia sin descuidar Estados Unidos, que es un país de grandes consumidores.
¿Qué supone la fabricación de productos de yute para Caravaca, cinco siglos después de que ya se regulase esta artesanía en el municipio murciano?
Es la principal industria de la comarca del Noroeste, ya que la construcción, el mármol y el mueble tuvieron su bache con la crisis económica y, aunque el calzado también lo sufrió con la entrada del producto asiático, cuyo impacto hizo desaparecer al 75% de las empresas, ahora ya hay una visión nueva en la que destaca la calidad y el diseño como valores competitivos. Nuestro problema ahora es la falta de relevo generacional, por lo que fomentamos la formación por medio de programas como Erasmus+ y los planes formativos para atraer a los jóvenes a este sector.