Fyton, la única empresa de la Región dedicada a la propagación de olivos y una de las más especializadas en el territorio nacional, planea un nuevo estirón en sus cifras de producción con ayuda de la tecnología. La empresa jumillana prevé culminar la presente campaña, que abarca desde septiembre de 2018 a marzo de este año, con un nuevo pico productivo, que rondará los 5 millones de plantas propagadas, y ya prepara el siguiente impulso para abastecer a sus clientes, desde la cuna olivarera andaluza hasta Japón.

"Aún somos productores medianos a nivel nacional", valora Pedro Cuenca, ingeniero agrónomo y cofundador de Fyton junto a su hermano, el biólogo Jerónimo Cuenca. Para avanzar posiciones en la tabla de los principales propagadores de olivar en España, centrarán sus esfuerzos en alcanzar los 8 millones de plantas al año, lo que supondrá un aumento del 40% a medio plazo como peldaño para nuevas escaladas en un sector estimulado por la creciente demanda mundial de aceite de oliva.

El proyecto familiar, que comenzó en 1991 con un primer laboratorio para desarrollar la micropropagación in vitro de vides, contempla intensificar su actividad comercial en los mercados exteriores, tanto en sus destinos tradicionales como en nuevas zonas de producción.  

Toda la parsimonia con que se toma la vida esta especie mediterránea, de crecimiento lento, que le permite vivir en ocasiones más de mil años, se compensa con la celeridad que Fyton ha imprimido a su desarrollo, alentado por la expansión mundial de los olivares. Cada año la superficie de olivos crece en el planeta en unas 150.000 hectáreas. Los expertos afirman que cada segundo se plantan en el mundo 10 nuevos árboles que producen 'oro líquido'. "Así es, y esta demanda nos coloca en el centro del interés del sector, que registra un ritmo de crecimiento alto y sostenido, a pesar del frenazo que supuso la crisis, pero que el mercado ha superado desde 2015 y se comporta ya como en la primera década del siglo XXI", explica Cuenca.

Olivos a Japón

Valencia, con su amplia diversidad de variedades de olivo, ha sido una de sus áreas  determinantes en la investigación de FYTON, que ya exporta a Italia, Portugal e incluso a Japón, aunque el sur de España y Portugal continúa en cabeza del crecimiento olivarero. La necesidad de adaptar variedades a cada medio, con sus dispares condiciones climatológicas y diferencias en pluviometría y horas de sol, ha incentivado la investigación de la empresa en sus campos de cultivo en Jumilla.

"Intentamos ahora abrir mercado en nuevas zonas productoras", señala el ingeniero, consciente de que "el tirón del mercado hace sumarse a nuevos países al cultivo de olivos, y este fenómeno ha supuesto un acicate para la investigación, tanto en empresas como en las universidades y centros agrarios, que desarrollan nuevas variedades para disponer de material genético que responda a las nuevas condiciones de cultivo".

Fyton cuenta con la ventaja de trabajar con unas 30 variedades diferentes de olivo, "una diversidad notable", califica Cuenca sobre una especie que cuenta con más de dos mil tipos naturales. "Hay zonas productoras como Valencia donde casi cada comarca busca  su variedad", explica uno de los propietarios de Fyton, que ha conjugado la versatilidad de la especie con la innovación para despuntar en un sector en alza.

La consolidación de esta marca murciana se confirma al convertirse en uno de los principales suministradores de olivos para los productores andaluces, que mantienen la hegemonía del mercado mundial de aceite de oliva. "Hace ya tres años abrimos un vivero en Córdoba para acercarnos a nuestro principal mercado para prestar un mejor servicio a los grandes compradores", afirma el empresario.

Apoyo en la expansión

Desde 2009, pertenecen a la plataforma AgritechMurcia, que gestiona el INFO para reunir a las empresas de tecnología agrícola que cuentan con más de 40 años de experiencia y una capacidad probada de adaptarse a las continuas exigencias del mercado. "Nos facilita alcanzar nuevos mercados por las facilidades que ofrece para contactar con instituciones, países o asociaciones de empresarios", indica Cuenca, para quien "ir de la mano del INFO supone una gran ayuda y un aprendizaje".

El Instituto de Fomento murciano ya estuvo con FYTON en los primeros pasos de la empresa. "Nos prestó apoyo y fondos para la creación del proyecto empresarial", explica sobre la etapa de creación de los cimientos de una marca que ha innovado en el proceso de propagación con el objetivo de aumentar su capacidad productiva.

Una Región innovadora

El desarrollo de FYTON se enmarca en la filosofía de la innovación que ha calado en el sector agroalimentario murciano. "La Región ha alcanzado una posición visible a nivel global", afirma Cuenca. "Cuando nos comparan con Holanda o Israel, gigantes de los desarrollos agrícolas, te das cuenta del gran peso que tenemos, muy difícil de encontrar en otros sitios, por conocimiento diversidad y capacidad", explica el ingeniero, para quien esa evolución de la Región como referente tecnológico y productor agrícola mundial responde a "la diversidad de zonas con diferencias climatológicas en pocos kilómetros, que unido al déficit hídrico y las condiciones poco favorables de suelo, nos ha hecho superarnos para hallar soluciones eficiente, que son exportables a otras zonas del mundo".