Novagric lidera la desinfección con nanoburbujas para la reutilización del agua de riego
José Francisco Martínez Tornero, CEO de la empresa española con mayor capacidad de instalación de sistemas agrícolas: 'La subida de los costes está reactivando la inversión en tecnología'
El campo ya no es lo que era. Una visita a una explotación agrícola permite descubrir tecnología puntera desde el riego hasta la recolección, no solo para ahorrar costes, sino también para hacer frente al cambio climático y a la sequía. Entre los responsables de esta transformación, destaca Novagric, dedicada al diseño, fabricación e instalación de proyectos para la agricultura.
Pionera en la instalación de riego por goteo en Murcia, la compañía del Grupo Wind aprovecha los vientos favorables del sector para fijarse el reto de crecer un 30% en 2023, después de cerrar el año pasado con una facturación de 50 millones de euros. Su rendimiento se traduce en una digitalización constante de las instalaciones agrícolas. Invernaderos verticales, sensores de campo, fertirrigación inteligente, nanoburbujas y ultrafiltración son los nuevos métodos del campo con los que trabaja el equipo del CEO José Francisco Martínez Tornero.
Tras dirigir Nutricontrol, se sitúa al frente del buque insignia del sector, que instala modernos sistemas de cultivo en todos los continentes.
La empresa acaba de viajar a Mauritania en una misión comercial con el INFO. "Es de los pocos organismos públicos en los que ves una visión adaptada a la realidad", afirma el CEO.
¿Qué distingue a Novagric de otras empresas proveedoras de sistemas agrícolas?
Actualmente es la empresa nacional con mayor capacidad de instalación de sistemas agrícolas. De una plantilla de unos 300 trabajadores, que a diario están instalando sistemas agrícolas en el mundo.
Nos diferencia además la capacidad de desarrollar soluciones que respondan a las necesidades del productor, por eso tenemos muchos desarrollos propios y nos hemos expandido por el mundo. Estamos con una filial propia en México, que es un mercado muy potente, y en varios países de distintos continentes a través de partners y colaboradores.
¿Buscan abrir nuevos mercados?
Siempre buscamos nuevos mercados, pero queremos expandirnos y crecer a través de la asociación con clientes y partners, porque crear una empresa fuera de España es muy costoso.
¿Qué mercados observa ahora más interesantes?
Estamos abriendo mercado en los Emiratos Árabes y en una parte de África, que son ahora muy potentes. Argelia se ha parado, pero se presentan como muy interesantes Marruecos y Egipto. Son países proactivos, que están orientados a mejorar su agricultura.
Participan en diversos programas de I+D, ¿qué resultados dan los invernaderos verticales que están probando?
Tenemos dos invernaderos verticales en nuestras instalaciones para que los clientes puedan verlos y conocer la tecnología aplicada en esta forma de cultivar. Uno es el modelo 'Vertical farming' para instalaciones cerradas, que se mantiene con luz artificial y riego por goteo. El otro es el 'Vertical Sunning', que aprovecha la luz solar para aumentar el volumen de cultivo. Si tienes una hectárea de espacio, pueden multiplicar su capacidad de producción en altura. Estamos empezando a sacar conclusiones del rendimiento y de los costes.
Los que precisan más energía eléctrica pueden solucionarlo con placas solares, pero de noche aumenta el coste. Cuando se optimice el consumo energético, se expandirá su uso. El 'Vertical farming' se ha instalado ya en algunos restaurantes que quieren cultivar y vender sus propias verduras.
¿Estos sistemas innovadores forman parte ya de ese otro modelo de cultivar hacia el que nos dirigimos para ser más sostenibles?
Por supuesto. Sí es cierto que el aumento de los costes está haciendo que aumente la inversión en tecnología con el fin de reducir el consumo de agua, de productos y de energía. A medio plazo, sí avanzaremos hacia ese objetivo.
En Europa ya impulsan planes en ese sentido de la granja a la mesa. Y se tendrá que imponer una reducción de los trayectos de las frutas y hortalizas para racionalizar los costes y reducir la huella de carbono.
¿En qué grado de transformación tecnológica está el sector agrícola de la Región?
La Región ha sido siempre pionera en sistemas que luego se acaban implantando en el resto de regiones y de países. Hay un gen innovador en la Región, que se ha incentivado con la necesidad de buscar soluciones para trabajar con poca agua, de baja calidad y muy cara, con poca seguridad legislativa y el propósito de obtener un alto nivel de calidad. Esto nos ha hecho desarrollar conocimiento, tecnología y empresas muy potentes, que cumplimos con creces los nuevos propósitos que pone Europa.
La estrategia europea 'De la granja a la mesa' propone para 2030 reducir un 50% el uso de fitosanitarios, rebajar como mínimo un 20% el aporte de fertilizantes y alcanzar un 25% de superficie con agricultura ecológica. Pues en la Región ya se ha reducido un 30% el uso de fertilizantes y ya tenemos 100.000 hectáreas de agricultura ecológica, superando los valores que marca la UE.
¿Qué cambios o evoluciones observa en el sector agrícola de la Región?
La agricultura murciana se está convirtiendo en refugio de inversores por la buena marcha del sector, aunque no paras todos los cultivos. Además, esa pujanza no llega por igual a todos los agentes de la cadena, ya que el agricultor sigue sufriendo el precio de venta de sus productos También hay cambios en los tipos de cultivo. La fuerte demanda de frutos secos en el mercado está favoreciendo plantaciones de almendro, pistacho y olivo, enfocados en intensivo y superintensivo.
¿Se están sustituyendo unos cultivos por otros que tengan menos necesidades hídricas?
Los cultivos que se plantan son los que la sociedad demanda en cada momento, pero aprendemos a cultivarlos con menos necesidades por hectárea. Las necesidades por hectárea ahora son la mitad que hace diez años en algunos cultivos y variedades. Antes no se solía medir el consumo de agua o fertilizantes, porque el precio era asumible, los márgenes de explotación eran mayores y había disponibilidad.
Pero ahora disponemos de menos dotaciones hídricas. Se está instalando mucha tecnología y medimos la humedad del suelo, la temperatura, el estado de la planta, una cantidad enorme de parámetros. Y estamos demostrando que se puede cultivar en algunos casos con la mitad de dotación de agua y logrando los mismos rendimientos o incluso mejorarlos porque se aplican las aportaciones en el momento adecuado y con la dosis justa, cuando la planta se encuentra con tasas fotosintéticas elevadas.
¿Son ya mayoría los cultivos tecnificados en la Región?
Aún queda mucho por hacer, pero sin duda la Región de Murcia es la más tecnificada de todas. En el mundo de la agricultura no hay muchos datos.
En la región de Murcia, del 80% al 90% de los productores que tienen riego por goteo, cuentan con equipos de control de riego automáticos y monitorizan los parámetros fundamentales para aplicar estrategias de riego deficitario.
Pero necesitamos mejorar en el manejo de esta tecnología para obtener su máximo rendimiento, por eso trabajamos con las universidades de la Región, CIFEAS y demás centros de formación.
También es verdad que el olivo y el almendro necesitan menos agua para obtener una cosecha rentable. El consumo de almendras ha crecido de manera exponencial, se ha catalogado como un superalimento, y ahora hay más demanda que oferta. Además, somos más eficaces en su cultivo que en EEUU, nuestro principal competidor, y empiezan a ser cultivos rentables y muy atractivos de cultivar.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, variedades que antes funcionaban bien y eran rentables, ahora no lo son tanto por el cambio climático. Hay mucha tecnología genética que se ha desarrollado para obtener variedades adaptadas al cultivo intensivo, más almendros en menos espacio, con la intención también de tecnificar la recolección, la poda y el resto de funciones y labores.
Otra de las investigaciones que llevan a cabo es el uso del ozono en el agua para el control de las plagas, ¿es una de las grandes esperanzas para hacer los cultivos más eficientes, con menos pérdidas y menos impacto en el medio ambiente?
Hace tres años sí era la gran esperanza, pero nos hemos dado cuenta de que su eficiencia está ligada a una serie de condicionantes complicados, sobre todo en aguas con elevada carga de materia orgánica y restos de fertilizantes y materias activas.
En agricultura estamos empezando a aplicar las nanoburbujas.
Las partículas de oxígeno tienen un tamaño de burbujas tan pequeño, que se queda suspendido en el agua a veces durante semanas, de modo que multiplicas la cantidad de oxígeno en agua hasta por veinte. Con su poder de oxidación, conseguimos eliminar las bacterias, hongos y algas, además de mejorar la absorción de agua y nutrientes en las raíces.
Tenemos muchas esperanzas puestas en esta tecnología porque está funcionando muy bien. Ahora estamos en la fase de conocer las dosis adecuadas y los tiempos de exposición idóneos.
¿Se están empleando muchos recursos en investigar métodos para la descontaminación de las aguas porque va a ser una necesidad imperiosa en el futuro?
Sí. Una de las divisiones de la empresa está especializada en tratamiento de aguas. Y desde Novagric estamos vendiendo muchas soluciones a ese nivel. Desde tratar agua de mar para su uso agrícola o industrial, tratar aguas regeneradas e incluso potabilizar para situaciones de emergencia o catástrofes naturales.
Tenemos soluciones para reutilizar en agricultura toda esa amalgama de aguas.
Por ejemplo, una de las líneas de trabajo está en los campos de golf, ya que tienen que reutilizar las aguas urbanas, pero con tratamientos para que sea salubre.
El negocio del tratamiento de aguas está teniendo una parte muy importante en nuestra cuenta de explotación, y va a más. En países, donde no hablaban de este tema porque tenía suministro de agua suficiente, ahora ya asumen que hay que utilizar todas las fuentes posibles.
¿Necesitamos soluciones porque hemos contaminado casi todos los recursos del planeta?
Sí, pero tenemos mucha agua en el mar. Es cuestión de ver si somos capaces de lograr agua sostenible, sin impacto ambiental y a precios asequibles. Y luego, reutilizar todo el caudal que se deriva de usos urbanos e industriales. Murcia en eso también es pionera.
¿Detectan un aumento de la preocupación entre sus clientes para implantar nuevos métodos para tratar y reutilizar las aguas?
Mucho. Es el tema que más interés despierta. Una de las tecnologías que más interés despierta es el de las nanoburbujas para reutilizar aguas que llegan de diferentes usos. Y la otra es reutilizar el drenaje del riego en hidroponía. En los invernaderos, se recoge todo lo que sobra del riego del sustrato a través del drenaje, que es en torno al 30% del caudal con el que trabajan.
A este tipo de aguas con una elevada cargas de materia orgánica, fertilizantes, e incluso bacterias y hongos del cultivo, tenemos que, no solo filtrarla para eliminar los restos más gruesos, sino desinfectarla para poder reutilizarla sin miedo a contagios masivos del cultivo.
Para ello hacemos una combinación de tecnologías (ultrafiltración y ultravioleta), que permite pasar el agua por filtros tan tupidos que retienen incluso bacterias y virus. Lo acompañamos con lámparas ultravioletas, y el agua queda lista para ser reutilizada.
La preocupación por las enfermedades es tal que se está invirtiendo mucho en tratamientos de desinfección avanzados. Y si eres capaz de reutilizar el 30% del agua drenada, supone un alto ahorro y, sobre todo, un elevado grado de sostenibilidad del cultivo.
¿Cómo hace frente la empresa a la financiación de la I+D?
Hemos sido prácticos. Toda la investigación que desarrollamos ha tenido como fin obtener un producto comercial. Hemos detectado un problema en el campo y eso nos ha llevado a pensar cómo solucionarlo.
La mayoría de los proyectos de I+D los hemos financiado con recursos propios, pero también hemos trabajado mucho con el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), del Ministerio de Industria e Innovación, que ha sido y siguen siendo un socio muy importante desde el inicio.
¿Cuál es la principal ventaja de estar integrados en Agritech, el grupo agroindustrial impulsado por el INFO para ofrecer soluciones tecnológicas de última generación?
La principal ventaja es la interrelación entre las empresas, a pesar de que algunas somos competencia, pero a veces hemos sido capaces de ponernos de acuerdo y han surgido negocios conjuntos. Nos hemos conocidos, hemos perdido el miedo y hemos colaborado. Ha sido superinteresante. Y luego aprendes de escuchar a otros, que tienen otros modelos de negocio, diferentes puntos de vista y te ayudan a incorporar mejoras y cambios en el tuyo.
¿El contexto internacional les está condicionando mucho sus planes de inversión y expansión?
Nuestro sector suele ser de los primeros en notar una crisis, pero también los primeros en salir de ellas. Novagric está inmerso en un plan de expansión. Tenemos un presupuesto de venta un 30% superior al del año pasado. Y ahora no hay nada que nos indique que no se va a cumplir, salvo que haya una circunstancia imprevista nueva, como una guerra o decisiones políticas que nos hagan perder ciertos mercados.
Tenemos un mercado muy diversificado, así que tenemos previsto un plan de crecimiento muy ambicioso para los próximos años.
¿La incertidumbre exterior está reforzando la actividad de la empresa dentro del territorio nacional?
Sí. Desde hace dos años, hemos reforzado los planes de proyección a nivel nacional. Conoces otros mercados y te vuelcas, pero luego te das cuenta de los gastos de expandirte y piensas en el rendimiento de hacerlo a nivel interno.
Todo está cambiando. Están entrando grupos inversores al negocio del agro que tienen mentalidad de industria, y quieren tener todo controlado al milímetro.
Compran cientos de hectáreas y quieren saber todos los costes y rendimiento a 5 años vista, lo que requiere instalaciones muy tecnificadas. Desde hace tres años hemos notado un cambio importante en el perfil del agricultor. Llegan con necesidades diferentes, imposibles de satisfacer si no es a base de implementar tecnología en el campo para poder controlar todos los parámetros que afectan de manera directa e indirecta en la rentabilidad de la explotación.
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- MISIÓN COMERCIAL A CHEQUIA, POLONIA Y SUIZA. Tres destinos que tiene una gran proyección para los productos de nuestra Región. Se trata de mercados de tamaño mediano pero importantes para las exportaciones murcianas. Que los dos primeros estén dentro de la UE y Suiza acogido a diversos acuerdos preferenciales, por no hablar de la cercanía, facilita mucho las transacciones comerciales.