Caso Tecnimusa
Los pasos más valiosos de la investigación
En otro tiempo se hubiera considerado un milagro. La tecnología y la investigación han facilitado a la empresa Tecnimusa el desarrollo del primer exoesqueleto para personas con lesión medular, basado en un innovador sistema de control del movimiento a través de las extremidades superiores del individuo. Otro elemento resultó, sin embargo, determinante en este reto que podría cambiar la vida de miles de personas: el coraje nacido de una experiencia personal frente a la discapacidad.
De hecho, el proyecto Humexe tiene su origen en la vivencia personal del gerente de Tecnimusa, Juan García Legaz. "Cuando me comunicaron que quedaría parapléjico, me prometí a mí mismo que inventaría lo que fuera necesario para poder volver a caminar. Finalmente, yo superé ese momento y no quedé parapléjico, pero quedó en mí la necesidad de crear algo que pueda ayudar a caminar a otras personas que, como yo, en un momento ven su vida cambiar de una forma tan importante”, explica el promotor del proyecto, que se enfrentó durante meses a la posibilidad de un futuro inmóvil.
Tras una compleja operación quirúrgica y una larga rehabilitación, el emprendedor se recuperó del todo, pero persistió en el objetivo de desarrollar un dispositivo que permitiera caminar a los afectados por lesiones medulares. "La posibilidad de generar un impacto positivo en las vidas de estas personas nos motiva día a día", explican en la empresa ubicada en el polígono industrial La Candelaria de Fuente Álamo.
Superando fases
La complejidad del desafío no iba a ser tarea fácil, aunque contaron con el apoyo del INFO. "Fue la primera institución que, de manera objetiva, respaldó el proyecto a través de un concurso de ideas innovadoras que en 2014 supuso un primer impulso para activar el proyecto", explica la empresa. El avance fue entonces como una reacción en cadena.
El premio del concurso facilitaba la contratación de servicios de consultoría orientados a la preparación de una propuesta a presentar a la Unión Europea, con el objetivo de obtener la financiación necesaria para impulsar el desarrollo del proyecto. Esto permitió que HUMEXE obtuviera el apoyo del programa Instrumento PYME (Horizonte 2020) en junio de 2015, lo que facilitó la elaboración del estudio de mercado y la mejora del prototipo para pasar a la siguiente fase.
De nuevo el INFO volvió a apoyar la presentación del proyecto a la Fase II de Instrumento PYME. "Fue el salto significativo", explican en Tecnimusa, que pasó con éxito la segunda selección del programa europeo de financiación de la I+D+i, cuya ejecución comenzó en octubre de 2017, y ha supuesto para el proyecto una subvención del 70% de un presupuesto de casi dos millones de euros.
Actualmente los trabajos de investigación se centran en el desarrollo del esqueleto externo para poner en marcha los ensayos clínicos a lo largo de 2018 y superar las fases regulatorias y las exigencias europeas para comercializalo en un plazo estimado de dos años. "Queremos ser especialmente cautos a la hora de transmitir nuestros avances y los resultados, puesto que se trata de un producto sanitario que debe superar una serie de etapas previas de ensayo, control y regulación", explica los investigadores.
Soluciones innovadoras
Esta empresa de ingeniería mecánica e industrial, especializada en el sector intralogístico, ha realizado una apuesta significativa en I+D+i no solo para el desarrollo de Humexe, sino para otras patentes otorgadas y las que tienen en proceso de tramitación.
Tecnimusa trabaja en el desarrollo de nuevas soluciones y maquinarias, que permitan facilitar y agilizar tareas empresariales a través de la innovación, principalmente en el sector intralogístico, en el que cuentan con clientes líderes en su sector, como el Grupo Inditex, Mango, Next o Dürkopp Adler.