La agrotecnológica lorquina Arana Water augura "grandes cambios por llegar para la eficiencia del agua"
Su innovador sistema de módulos flotantes para balsas de riego evita la evaporación, con un ahorro anual de hasta el 7% de las necesidades de caudal
En el reto del aprovechamiento del agua, la Región cuenta con experiencia y talento innovador. Uno de los cerebros de la eficiencia hídrica es Arana Water Management, la empresa agrotecnológica lorquina que ha ideado un sistema de módulos flotantes para balsas de riego, que permite ahorrar agua y energía, pues evita la evaporación de parte del caudal e impide la proliferación de algas que obliga a los agricultores a invertir en filtros y tratamientos químicos.
Desde sus primeros pasos, en 2015, "detectamos una necesidad en el mercado, vimos que había potencial de negocio y nos lanzamos a innovar", explica el gerente, José Miguel Gimeno.
Después de tres años de ensayos con prototipos junto a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y Victoriano Martínez, el director de la cátedra de Trasvases y Sostenibilidad -"uno de los conocedores mundiales de evaporación por condensación", apuntan desde Arana-, los ingenieros de la firma lorquina llegaron a una solución comercializable. Evapocontrol está compuesto por la primera generación de módulos flotantes, diseñados para el entorno agrícola.
Ya están ultimando la unidad de fabricación de esta cubierta de piezas reciclables, que se adapta a cualquier embalse, sea de la forma o las dimensiones que sea. "Que fuera universal era nuestro primer requisito", indica Gimeno. El segundo, que el productor lo pudiera financiar y fuera rápidamente amortizable, lo que parece asegurado al comprobar que Evapocontrol evita hasta un 80% de la evaporación en las balsas donde se almacena este demandado valor, que es más que una materia prima.
Dinero que se diluye en el aire
Es uno de los 'Super Vectores' de la economía. El ingeniero Pablo de Goyeneche destacó así el recurso natural no renovable del agua como uno de los "sostenedores del sistema". "Controla la base de la oferta y la demanda de todos los otros productos", explicó en su teoría económica, lo que implica que cuando escasea o sube su precio, hace que se encarezcan los otros productos, pero si son los otros los que suben, no son capaces de influir en el precio del agua.
Así de esencial se muestra el agua para la economía regional, incluso en su forma más difusa de la evaporación, ya que así se escapa parte de este escaso recurso y, con él, uno de los principales gastos de producción para el agricultor.
En concreto, los informes técnicos de la Universidad Politécnica de Cartagena calculan que se pierde una media de 1,4 metros cúbicos de agua por metro cuadrado de superficie de almacenamiento al aire libre. "En un embalse con mil metros cúbicos, el propietario perdería en un año en torno a 18.000 metros cúbicos, casi un 20% de la capacidad total de la balsa", explica el gerente. Y en algunas zonas de la cuenca del Segura, el índice de evaporación puede ser mayor, de hasta 1,6 metros cúbicos perdidos por cada metro cuadrado de lámina de agua.
Esta fuga puede suponer para el agricultor unas pérdidas de entre el 5% y el 7% de sus necesidades de riego. Multiplicado por las 15.000 balsas de riego que hay en la Región, expuestas a la intemperie, los expertos calculan que se evaporan cada año 60 hectómetros. "Es una pérdida invisible que no nos podemos permitir", señala Gimeno, quien recuerda que la cuenca del Segura presenta un déficit hídrico de 450 hectómetros. "Cada hectómetro genera actividad y fija población. Es potencial económico que perdemos", destaca el gerente de Arana.
El cambio climático ensancha el mercado
Los ingenieros de la empresa tecnológica tienen claro que "las condiciones de escasez de agua de Murcia se replican en zonas semiáridas que cuentan con explotaciones agrícolas y mucho calor, como California, Marruecos, la cuenca del Mediterráneo o incluso Australia". La innovación murciana en gestión del agua es una tarjeta de presentación en regiones similares, pero el avance del cambio climático tiene el inesperado efecto de ensanchar el mercado de los países que se ven obligados a lograr una provechamiento total. "Ya hay sequías en el norte de Europa y van a dejar de contar con un suministro ilimitado", observa Gimeno. En Arana han comprobado cómo se les empieza a abrir el acceso a la agricultura intensiva holandesa y ya han llamado a su puerta clientes de México, Honduras, Marruecos y Asia central.
La ardua tarea de la concienciación
Dentro de las fronteras españolas, la marca lorquina cuenta ya con pedidos de toda la zona levantina y varias áreas productoras de Andalucía. Una tarea sistemática de divulgación y concienciación entre los agricultores murcianos ayuda a mostrar las evidencias del ahorro con el sistema patentado. "Los pequeños productores de zonas como Almería están acostumbrados a tapar las balsas para perder lo menos posible. En ese contagio por buscar soluciones a las pérdidas de agua van por delante", advierte el gerente de la empresa.
Los agricultores murcianos "saben que ese problema existe, pero no saben cuantificarlo, de manera que nuestra labor divulgativa pasa por demostrarle con cifras lo que ellos intuyen. Son plenamente conscientes de la gravedad que supondría una fuga inferior en la balsa, y sin embargo asumen como natural los caudales perdidos por la superficie, a pesar de que constituyan volúmenes superiores. No sienten esa sensación de urgencia", explica Gimeno.
Una de las ventajas más convincentes para el productor es la capacidad de este inovador sistema modular para evitar la proliferación de algas en el embalse, ya que impide la entrada de luz solar. "La mayoría de las balsas en Murcia y Almería almacenan agua con gran cantidad de carga orgánica, y eso supone al agricultor invertir en tratamientos químicos y otros sistemas, además de emplear energía y mano de obra para limpiarlos y filtrar el agua de riego", comenta el gerente.
Este novedoso sistema de módulos flotantes despliega además otras ventajas, como la reducción de las emisiones de efecto invernadero y olors al almacenar líquidos de residuos o purines. Permiten mejorar la actuación en casos de derrames marítimos de hidrocarburos y pueden servir de defensa ante la presencia de aves en las zonas de seguridad aérea próximas a los aeropuertos.
Grandes cambios en la eficiencia hídrica
Para esta empresa investigadora, aún hay un amplio campo por delante para innovar en materia de aprovechamiento de agua. Los esfuerzos por aumentar la eficiencia en la gestión de este recurso cada vez más limitado aumentan en numerosos laboratorios y campos de ensayo de la Región. "Se está trabajando en el uso de aditivos en el agua para aumentar la absorción de las raíces, en colocar mallas de sombra para evitar la evaporación de la humedad de la tierra o en incorporar aditivos que mejoren la estructura del suelo", apunta Gimeno sobre la vanguardia en métodos agrícolas.
Cree que "hay una vía con potencial, la biotecnología, que profundiza en el objetivo de desarrollar soluciones que mantengan la productividad de los cultivos pero con una optimización máxima del agua". Los ingenieros de Arana Water tienen la percepción de que "hay en la Región mucha gente trabajando con ideas nuevas y con ganas de innovar en el sector agro".
Cuentan con el apoyo investigador de la UPCT, pero también del INFO. "El Instituto de Fomento fue el primerio que nos ayudó, tanto a nivel empresarial como de orientación financiera", destacan. Gimeno asegura que "el INFO nos orientó en materia de propiedad intelectual y nos asesoró para lograr el apoyo económico del programa europeo 'Instrumento Pyme' para desarrollar productos innovadores y reforzar la competitividad".