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La 'tecnojoyería' da paso a la creación de piezas únicas pero más asequibles con el descenso de costes

La 'tecnojoyería' da paso a la creación de piezas únicas pero más asequibles con el descenso de costes

La joven emprendedora Dolores Padilla, alumna del programa 'Smart I4.0 Connect' del CEEIC, innova con la 'cocreación' de complementos a base de cristal, madera y lava volcánica

De niña, María Dolores Padilla rescataba los abalorios desechados por su madre para darles otra vida en forma de nuevos collares y pendientes. "Luego llegó la tecnología", cuenta la joven creadora, que prepara la primera colección de Isabela, la firma de joyería en ciernes que aúna tradición y modernidad. La diseñadora obtiene por medio de la impresión 3D una parte de la pieza, que después completa con los métodos milenarios de la artesanía y fragmentos de la naturaleza. Cuero, piedras, madera, cristal y lava volcánica son algunos de los materiales con los que enriquece sus joyas, de manera que se convierten en únicas.

La ventaja más visible al margen de los resultados estéticos es el abaratamiento de los costes de producción, una virtud considerable para los emprendedores. "Un kilogramo de filamento para impresora 3D puede costar entre 25 y 30 euros, de manera que puedo invertir más en adquirir materiales difíciles de conseguir, como la lava volcánica", explica Dolores Padilla. Su primer propósito con el proyecto fue "crear una joyería asequible para mujeres que quieren resaltar distintos aspectos de su personalidad". Las formas y texturas capturan la fuerza de la vida vegetal y mineral. La diseñadora destaca su gargantilla que emula las raíces con las que un árbol se aferra a la tierra, o la pulsera que incorpora una piedra extraída de las vetas translúcidas de una montaña.

Con la tecnología como aliada, la emprendedora se atreve a innovar también en los métodos de diseño a través de la 'cocreación' con el cliente. "Alguien puede tener una imagen poderosa en su mente, que quiera convertir en una pieza, de manera que pongo a su disposición la opción de crearla juntos, con sus ideas y mi elaboración", explica Padilla, quien señala la absoluta exclusividad de estas joyas a medida.

La tecnología no solo ha transformado la producción agrícola o las grandes fábricas. Su entrada en los talleres de diseño profesionales genera cambios radicales, como el uso de herramientas digitales para crear trabajos tridimensionales de un modo muy preciso, que permita obtener justo la pieza deseada, o los cortes de material realizados con laser. La revista de ingeniería Lámpsakos publica en uno de sus artículos de investigación que "la llegada de la impresora 3D tiene un gran impacto en el proceso de producción, mejorando la productividad, una mejor calidad en los detalles de las joyas y haciendo una mejor producción y personalización en la línea de ensamblaje. Esto permite la fabricación de algunas joyas que no son posibles de hacer a mano".

EL INTERNET QUE MÁS BRILLA

El nuevo universo de posibilidades que pone en manos de artesanos y jóvenes diseñadores ha impactado como un meteorito en el mercado altamente concentrado de la joyería. Las grandes cadenas se apoderan de las cuotas de mercado de los independientes, que tienen que luchar por abrirse hueco con ofertas refrescantes como la de Dolores Padilla. De hecho, las principales firmas de joyería abrazan el 54% del valor total del mercado. Solo los cinco primeros productores de joyería y relojería reunieron el 34% de las ventas en 2017.

A finales de ese mismo año, operaban en España 9.300 puntos de venta minorista de joyería con una marcada tendencia de descenso debido también a la desaparición del pequeño comercio. Como síntoma encadenado, la curva de ventas por internet no deja de subir en un marco de moderado crecimiento de ventas en joyería. Las cifras del sector evidencian un volumen de negocio en 2018 de 1.750 millones de euros, lo que equivale a un 2,6% más que el año anterior.

LAS EDADES DEL EMPRENDEDOR

A la joven emprendedora no le asusta moverse en un mercado dominado por grandes nombres. Si la tecnología ha llegado para 'democratizar' el diseño, los canales de comercio electrónico refuerzan aún más la posibilidad de vender las propias ideas sin intermediarios. "Acceder al mercado puede ser complicado, pero creo que hay que seguir en la línea de creatividad e innovación, y desarrollar productos en función de las demandas del cliente, estudiar sus reacciones y avanzar con prudencia. Andar antes de correr", explica Padilla. Prepara ya su primera tienda 'online', aunque sin descuidar la presencia física de sus piezas en los comercios escogidos y en ferias sectoriales para ganar terreno en las complejas redes de la comercialización.

"No temo las exigencias de ser empresaria. Me gusta plantearme nuevos retos, llevar tu idea a la mano de un cliente. Me encanta", afirma la diseñadora. Desde el principio no dudó en invertir recursos propios, aunque "no descarto recurrir a líneas de financiación para hacer una colección o para ampliar unidades", afirma la creadora, que se encuentra en la primera edad del emprendedor.

De especial ayuda le ha servido el programa 'Smart I4.0 Connect', la iniciativa disruptiva de inmersión en la industria 4.0 organizado por el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Cartagena (CEEIC). El alto componente de prácticas empresariales del programa ha facilitado a Dolores Padilla y a otros 29 emprendedores tecnológicos más una experiencia realista de cómo formarán partel nuevo modelo productivo de la Región.

EL EMPRENDEDOR 'SE HACE'

Financiado por el Fondo Social Europeo a través de la Fundación Incyde y alineado con la Estrategia Regional Murcia Industria 4.0, que coordina el Instituto de Fomento, ha permitido que los alumnos "profundicemos en aspectos que no conocíamos tanto", explica Padilla, a quien le interesó especialmente el módulo de Impresión 3D, pero tuvo la oportunidad de trabajar con las ventajas del Big Data y otras herramientas en la Incubadora tecnológica del CEEIC. Durante el segundo semestre de 2019, los alumnos han conocido a jóvenes 'startups' habilitadoras 4.0, que les han mostrado oportunidades empresariales derivadas de la Industria tecnológica. Las técnicas de emprendimiento se completaron con el entrenamiento junto a un mentor digital y en la 'Digital Room', un aula dotada de box 4.0 para aprender con demos de las nuevas tecnologías.

"Ha sido una experiencia gratificante porque hemos podido ver campos muy distintos, incluidos los de asesoramiento empresarial y subvenciones", indica Padilla. A la emprendedora le ha sorprendido que "casi todos los proyectos innovadores eran de mujeres, lo que acaba con el mito de que las tecnologías son solo para los hombres". Destaca además "la cantidad de ideas innovadoras que han confluido en el programa". Esta abogada que trabaja además en una empresa de Inteligencia Artificial, está dispuesta a adentrarse en el camino de la innovación a través de la joyería.