Liwe, fabricante de INSIDE, prevé culminar en 2023 su digitalización y "seguir abiertos a cambios"
"Buscamos tecnologías que nos hagan mejorar la oferta al cliente", afirma el CEO, José Ángel Pardo, quien participará el próximo 5 de abril en el programa #TRACCIÓN, que organiza el INFO en el Parque Científico
Es uno de los gigantes de la moda en España. Desde Puente Tocinos, donde la compañía Liwe Española mantiene su arraigo, la familia Pardo Cano ha logrado consolidar una historia que comenzó en un lejano 1960, cuando dos hermanos comenzaron a vender saldos en los mercadillos locales. Después pasaron a elaborar delantales caseros. A finales de los sesenta crearon Josepal para dar nombre a la primera factoría para producir pantalones para mayoristas. En los años setenta, crearon Confecciones Liwe y una planta industrial de 17.000 metros cuadrados que sería referente del sector textil murciano.
Marcas propias como Grin´s Sólido, Pepe Pardo o Cyberjeans relanzaron la compañía a la primera línea del mercado de la moda. Con el siglo XXI, llegó la marca INSIDE, reconocible ya en 383 tiendas propias en toda España, pero también en Italia, Portugal y Grecia.
A José Ángel Pardo, director general de Liwe, no le asustan las crisis. Aprovechó la pandemia para ajustar su 'retail' a una rentabilidad real y afronta su transformación digital con un plan de 7 millones de euros, que tendrán su culminación a finales de 2023.
"Mi padre decía se oye un grillo", recuerda el CEO sobre la intuición del cofundador de la compañía y la premisa emprendedora de estar siempre alerta a los cambios.
De la experiencia de una gran compañía con 1.800 empleados y una red internacional en expansión, podrán obtener los consejos más valiosos los 15 emprendedores que participan en el encuentro #TRACCIÓN, que organiza el INFO el próximo 5 de abril en el Parque Científico.
En una era de innovación que fomenta las sinergias entre los grandes y los pequeños para avanzar hacia cambios cada vez más veloces, los jóvenes empresarios podrán exponer sus productos y servicios ante las 5 'tractoras' para establecer posibles relaciones comerciales y reforzar la musculatura de la economía regional.
¿Qué valores cree que más han servido a la empresa para consolidarse durante 62 años?
Mucho trabajo, aunque cuando haces lo que te gusta no es sacrificio. Y mucha metamorfosis, mucho saber adaptarse a las circunstancias. O evolucionas o no puedes permanecer. No es fácil dar un cambio de timón, pero sí pequeños cambios que hacen el gran cambio. Somos un Consejo de Administración en contacto permanente y eso nos permite ser ágiles en la toma de decisiones.
Hemos pasado de ser una empresa con cadena propia de producción a externalizar la producción. De vender a terceros a distribuir a través de 380 tiendas propias.
Ahora se enfrentan a otro cambio, el de la digitalización, ¿cómo lo están abordando?
Sí, es el que más me asusta porque es el que viene. Los otros ya están hechos. Comenzamos hace cuatro años. Tenemos que 'agradecer' a la pandemia que nos haya puesto las pilas para agilizarlo, ya que con el paro de actividad, frenamos todas las inversiones menos las de transformación digital.
Toda la empresa está inmersa en la transformación, desde el departamento de I+D al de logística. En 2023 o primer semestre de 2024, la mayoría de los proyectos de digitalización estarán culminados, aunque esta evolución nunca se acaba porque surgen nuevos proyectos.
¿Qué cambios tecnológicos les han reportado más ventajas en la empresa?
La gestión de almacenes es el que más rentabilidad ha proporcionado. Y la omnicanalidad, para ofertar al cliente 'online' todos los productos de la empresa, ofrecerle en envío a domicilio de otros productos que no están en ese momento en la tienda. Estamos trabajando en el análisis predictivo de las ventas.
¿La tecnología es una herramienta para superar mejor las crisis?
La tecnología nos sirve de palanca para hacer la salida de la crisis con más energía. El año 2020 fue apoteósico, 2021 fue razonablemente bueno y 2022 confiamos en que sea positivo y que las consecuencias de la guerra no sean gravosas.
¿Cómo lograron rentabilidad en medio de la pandemia, con el cierre de las tiendas que tanto impactó al sector de la moda?
En 2021 crecimos sustancialmente porque hemos aprovechado para hacer depuración del parque de tiendas. Hemos cerrado las menos rentables. Este año ha comenzado muy bien, pero no sabemos cuánto va a afectar los costes de suministro y si nos veremos obligados a subir precios.
Tenemos claro que si la gente hace vida social, le gusta ir bien vestida y probar ropa distinta. Por eso en 2021 hubo un consumo contenido. Por eso nos inclinamos por la moda accesible, democrática. Cuando el consumo se retrae, recogemos clientes que se incorporan a nuestra franja de precio, aunque también perdemos en las crisis con las clases sociales con menor poder adquisitivo. En cualquier caso, el saldo es positivo.
¿Cómo compatibilizan el objetivo creciente de la sostenibilidad con el mandato de innovación permanente del mercado de la moda?
La sostenibilidad es uno de los objetivos principales, aunque en el sector textil es difícil. Nuestra principal materia prima es el algodón, pero no podemos usar el orgánico en todo por su alto precio. En algunas prendas, lo usamos para darle un plus de valor. LO que ocurre es que si vas a vender la camiseta a 50 euros, te compensa, pero no si la vendes a 4,99 euros. Y la guerra en Ucrania impacta en el precio de las materias primas, en los costes de producción, en el precio del transporte, la subida de la luz, etc.
¿Qué cambios están introduciendo en las tiendas para convertirlas en los espacios comerciales del futuro?
Uno de los objetivos era gestionar el 'stock' para lograr que sea más sostenible. Las tiendas deben ser lo más atractivas posible al consumidor, con la oferta más selectiva y ahorrando más energía.
Buscamos una tienda en la que el consumidor se vea reflejado. Para eso tenemos que reconocer al cliente, saber sus gustos para ofrecerle el producto más ajustado. Trabajamos también con el Club Inside en digitalización y análisis predictivo para personalizar las ofertas tanto en la tienda física como en otros canales.
¿Qué tipo de tecnología les interesa encontrar en el programa TRACCIÓN, que les acercará a los emprendedores tecnológicos de la Región?
Vamos con la mente abierta. Buscamos tecnologías que nos hagan mejorar la oferta al consumidor, incrementar la rentabilidad y reducir los costes con una plataforma que optimice la logística de almacén, la logística de incorporación y la gestión de la mercancía. Mi padre decía 'se escucha un grillo', porque hay que buscar, analizar, estudiar la viabilidad. Ojalá encontremos startups' con las que trabajar y sea bueno para ambos.
¿Suelen adquirir herramientas tecnológicas en la Región o acuden mayoritariamente fuera?
Tenemos proveedores locales, nacionales e internacionales. No descartamos nada. No tenemos complejo de que si es de Murcia es peor que si viene de Amsterdam. Lo analizamos todo.
¿Encuentra ventajas en tener proveedores cercanos?
Si tienes un proveedor cercano, eres más relevante para él. Nos gusta el cara a cara, por mucho que ahora nos veamos obligados a hacer muchas reuniones 'online'. La cercanía y el conocimiento de tu problema, que venga a verlo físicamente, es importante. Hay soluciones que valoramos aquí y otras que tenemos que buscar fuera, pero si están cerca, mejor que mejor.
¿Qué valoración hace del ecosistema emprendedor de la Región?
Me llega información a través del INFO y tengo también relación con CROEM y la Cámara de Comercio. Tengo un concepto bastante alto, pero siempre pienso que tienen poca visibilidad. Hay que quitarse el sombrero ante el emprendedor. Tienen mucho mérito. Los animo a seguir emprendiendo proyectos.
¿Cree que es momento de buscar nuevos mercados exteriores o conviene esperar a que la situación internacional se estabilice?
Ahora tenemos tiendas en Portugal, Italia y Grecia, y acuerdos comerciales con empresas de Centroamérica principalmente 'online'. Ahora es momento de parar la pelota, levantar la cabeza y ver qué es mejor hacer. Esperamos que esto sea un bache este año y que se solucione cuanto antes. Estamos viendo nuevas relaciones en países como Bolivia, Nicaragua y Ecuador que culminarán el próximo mes. De todas formas, Europa del Este no es un mercado que contempláramos. Funcionamos en otros mercados.
Liwe Española fue la primera empresa murciana que cotizó en Bolsa, ¿les sigue aportando beneficios?
Fue la primera empresa murciana y la primera empresa textil en Bolsa. En 1989 fue una forma de renovar el accionariado. A día de hoy, la Bolsa nos ha permitido tener tranquilidad. La Comisión Nacional del Mercado de Valores impone unas normas que tienes que cumplir y eso nos hace más autoexigentes y que nuestros estándares sean más altos. Da más fiabilidad a nuestros proveedores y a nuestros clientes. Nos enorgullece.
La empresa familiar cuenta con el impulso del reto compartido, pero las estadísticas dicen que no suelen superar la segunda o la tercera generación, ¿qué hace falta para asegurarle una larga vida?
Hicimos una transición tranquila, precipitada por el fallecimiento de mi padre en 2015, pero los actuales directivos ya estábamos integrados en la empresa. Con mi tío Juan Carlos Pardo, en la presidencia, tenemos una relación muy afable y ha permitido profesionalizar la gestión de la empresa. Las decisiones las toma el Consejo, donde hay miembros de la familia y otros que no lo son. Tenemos las ventajas de una empresa familiar y las de una compañía profesionalizada.